Después empezaron a empujarse hombro con hombro. Pero ninguno sacaba ventaja. Después de forcejear hasta que ambos se pusieron encendidos y arrebatados los dos cedieron en el empuje, con desconfiada cautela, y Tom dijo: You're a coward and a pup. Voy a decírselo a mi hermano grande, que te puede deshacer con el dedo meñique. Tengo yo uno mayor que el tuyo y que si lo coge lo tira por encima de esa cerca. Ambos hermanos eran imaginarios.
Existe en nuestra sociedad algo peor que no querer ser madre. Pensar y, sobre todo, decir que ha sido un error haberlo sido. Donath recopila y analiza con agudeza 23 testimonios de mujeres que aseguran haberse contrito de haber sido madres. Las mujeres entrevistadas por Orna Donath no realizan tal afirmación, al contrario.