Si bien el amor y su neuroquímica apenas empiezan a ser comprendidos por la ciencia, las relaciones de pareja dependen mucho de las habilidades de cada uno y la voluntad que ambos depositen en querer estar bien. Poco se puede hacer con lo que no se puede controlar de manera razonable, así que quienes piensan que el amor, o la suerte en el amor, tiene que ver con causas fuera de su control, suelen buscar mucho y hacer poco. La relación de pareja inicia no con el amor, sino antes, durante y después de él, por eso se hace necesario contar con habilidades para actuar a favor de ella. Comunicación Tiene que ver con poder decir lo que sientes y lo que quieres, sin sentirte criticado, juzgado, menospreciado o sin hacer esas cosas mientras escuchas. También involucra una serie de habilidades e intenciones en ambos como: voluntad, disposición, intención, validación, comprensión, respuesta. Inevitablemente en una relación de pareja la comunicación involucra emociones y no meramente el intercambio de información. Resolución de conflictos Hay quien tiene la extraña habilidad de convertir los conflictos en problemas y estos en tragedias. Todos sabemos qué irrita o desespera a nuestra pareja.
Si bien podemos pensar que esta habla se limita al contexto sexual, todavía implica otras cuestiones tales como la confianza, la complicidad o el acción de conocer bien lo que quiere el otro. Recuerda que como primera condición sin equa non, ambos deben estar de acuerdo en que hay cambios que son necesarios para que la relación mejore. La intimidad en el sexo implica varias cuestiones, desde el placer y las sensaciones del otro hasta la manera en la que nos sentimos en ese edad. Mejorar la intimidad con tu galán Si bien podríamos decir que una cosa es hacer el amor y otra tener sexo, también es bravo alternar entre la pasión y el romance. Esto le hace muy perfectamente a la pareja y mejora la experiencia íntima.