Cuando, en lo oculto, me iba formando, y entretejiendo en lo profundo de la tierra, 16tus ojos veían mis acciones, se escribían todas en tu libro; calculados estaban mis días antes que llegase el primero. Meditación teológica sobre esos atributos de Yahvé, sobre los misteriosos designios divinos y sobre el problema del mal. No se le oculta nada a su mirada de Padre. Para él no hay lejanía ni tinieblas. Dejarse mirar por él es ya una actitud filial de oración confiada, como diciendo que no tenemos dónde refugiarnos, sino en él.
Carlos J. Díaz, joven bloguero mexicano de ReL, escribía que muchos jóvenes cristianos pierden la fe al ir a la universidad, a los 18 abriles. Eso es en Hispanoamérica. La gran ruptura se da a los 12 y 13 años: cuando los chicos celebran la Confirmación y dejan la iglesia o ya no van a la iglesia los domingos y no piensan realizar la Confirmación. También se ve en la cifras absolutas de sacramentos, recién publicadas por la Encuentro Episcopal: en España en se bautizaron Hay un bajón de De los 12 a los 32, católicos sin ir a la basílica Mientras en otros países europeos las familias siguen llevando a sus hijos a la iglesia hasta que son adultos y pueden negarse, en España los padres -que tampoco son especialmente fervorosos- desisten cuando los chicos tienen 12 años. La Iglesia española no tiene nada pensado para los adolescentes, no sabe qué hacer con ellos.